A pocos días de concluir el Estado de Alarma, nace Una Iglesia, 10 historias, una iniciativa de la CEE, COPE, TRECE y Ecclesia que busca poner de manifiesto la respuesta conjunta que la Iglesia ha dado en medio de las dificultades del coronavirus a través de diez historias concretas.
Una de ellas ha sido la de la Fundación Instituto San José. En este lugar han querido evitar que los enfermos con daños cerebrales se sintiesen solos durante el confinamiento sin la visita de sus familiares. Además de la terapia a través de la música, han llevado a los pacientes los audios de sus familias a través de un grupo de WhatsApp.
Cada día de la cuarentena, han llegado mensajes de las canciones favoritas de cada paciente y también vídeos celebrando cumpleaños, reuniones familiares, hermanos que tocan un instrumento, sus casas… Es decir, testimonios de que la vida no se había interrumpido.
El grupo ha contado con su propia playlist de canciones de fuerza, de esperanza, de fe o incluso himnos de fútbol, y con las palabras favoritas de cada uno de ellos, los terapeutas que les han cuidado creaban sus propias canciones. También han recogido sonidos cotidianos para esos pacientes que llevan tanto tiempo en la cama: el canto de los pájaros, el sonido del agua, las pisadas, los niños riéndose en el patio de una escuela, el mercado, etc.
Sonidos cotidianos que esta Fundación vinculada a la Iglesia católica, les ha hecho llegar para que no se perdiesen en su memoria.