A pocos días de concluir el Estado de Alarma, nace Una Iglesia, 10 historias, una iniciativa de la CEE, COPE, TRECE y Ecclesia que busca poner de manifiesto la respuesta conjunta que la Iglesia ha dado en medio de las dificultades del coronavirus a través de diez historias. concretas.
Una de estas historias es la de Pilar Carmena que ha querido compartir su testimonio de vida con la pérdida de su marido y de cómo la muerte enseña a vivir. Una mujer de 50 años que perdió a su marido Guillermo en plena pandemia. El matrimonio tiene cinco hijos (de entre 6 y 23 años) que han estado al lado de su madre cuando su padre falleció de Covid-19 en una UCI de Madrid.
Todo comenzó cuando Guillermo estaba un día en su casa sufriendo mareos. En un primer momento, la familia llamó al médico de cabecera para que fuera a su casa a auscultarlo. Después, llamaron a una ambulancia y fue ingresado en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Esa misma noche, lo ingresaron aislado de manera preventiva. Al día siguiente lo subieron a la UCI donde le hicieron la prueba del coronavirus. Ella no pudo quedarse con él y días más tarde, los médicos la avisaron del estado delicado de su marido.
Pilar llegó al hospital con un sacerdote para que pueda recibir el sacramento de la unción de los enfermos y se despidió de él.
Pilar cuenta que durante todo ese tiempo lo más duro ha sido no poder ir a verle, estar con él y hablarle. Estaba aislado y no dejaban entrar a nadie.
Pilar y sus hijos se volcaron en la oración y encontraron consuelo tanto en Dios como en los mensajes de apoyo de las personas, de sus amigos y familiares que rezaban por Guillermo, en la entrega de los médicos y las enfermeras. Es decir, en el amor de los otros.